Tanto el Colegio Estadounidense de Obstetricia y Ginecología (ACOG) como la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) recomiendan que los bebés se alimenten exclusivamente con leche materna durante los primeros 6 meses de vida. La lactancia materna es beneficiosa para usted y su bebé, pero también puede ser emocional, agotadora y desgastante, incluso cuando las cosas van bien. La decisión de amamantar o no es una decisión muy personal que solo usted puede tomar. Si planea amamantar o tiene preguntas sobre la lactancia materna, estamos aquí para ayudarla.

La leche materna tiene la cantidad adecuada de grasa, proteínas, azúcares, agua y minerales necesarios para el crecimiento y el desarrollo del bebé. A medida que el bebé crece, la leche materna se adapta a las necesidades cambiantes de su bebé. La leche materna es más fácil de digerir que la fórmula. La leche materna contiene anticuerpos que protegen a los bebés de diversas enfermedades e infecciones, incluidos dolores de oído, diarrea, alergias y asma. Los bebés amamantados tienen un menor riesgo de SMSL.

La lactancia materna libera oxitocina, una hormona que hace que el útero se contraiga, lo que ayuda a que vuelva a su tamaño normal más rápidamente. Disminuye la cantidad de sangrado que tienes después de dar a luz. La lactancia materna promueve el vínculo con tu bebé. La lactancia materna quema hasta 500 calorías adicionales cada día, lo que ayuda a perder la grasa del bebé ganada durante el embarazo. Las mujeres que amamantan tienen tasas más bajas de diabetes tipo 2, presión arterial alta, enfermedades cardíacas, cáncer de mama y cáncer de ovario.

Las mujeres que tienen problemas de lactancia materna desde el principio tienen menos probabilidades de seguir amamantando a menos que reciban ayuda profesional. La mayoría de los problemas, si se identifican y tratan a tiempo, facilitarán la continuación de una lactancia materna exitosa. Los problemas de lactancia materna más comunes incluyen:

El objetivo es que el labio de tu bebé rodee la mayor parte o la totalidad de tu areola cuando estés amamantando, como los labios de un pez. Para lograrlo, colócate en una posición cómoda con el apoyo de la espalda y con el bebé cerca de ti. Su boca y nariz deben estar orientadas hacia tu pezón. Debes sostener tu pecho para que no presione el mentón de tu bebé. Anima a tu bebé a abrir bien la boca y acércalo a ti sujetándole la espalda. Si sientes dolor, separa al bebé con cuidado e inténtalo de nuevo.

Es muy común preguntarse si su bebé está tomando suficiente leche materna. Después de que nazca su bebé, sus senos comenzarán a producir calostro. El calostro es un líquido amarillo espeso, pegajoso y nutritivo que es importante para el sistema inmunológico del bebé. Después de unos días, sus senos pasarán del calostro súper rico a la leche madura para satisfacer las necesidades cambiantes de su bebé. Su bebé se alimentará cada 2 o 3 horas. Esta lactancia frecuente le indica a sus senos que deben producir leche para su bebé.

Un extractor de leche puede ser una herramienta muy útil para proporcionarle leche materna a su bebé. Puede usarlo para recolectar y almacenar leche cuando esté separada de su bebé (por ejemplo, cuando está en el trabajo o de viaje), para mantener su suministro de leche una vez que su bebé duerma toda la noche o si decide extraerse leche y alimentar a su bebé exclusivamente con leche materna mediante un biberón. Muchas compañías de seguros le proporcionarán un extractor de leche sin costo alguno. Si planea amamantar, llame a su compañía de seguros y consulte qué reglas existen y si se necesitan formularios o recetas.

Las pautas de almacenamiento de la leche materna son importantes para garantizar que la leche permanezca segura para el bebé. En general, se recomiendan las siguientes normas para el almacenamiento de la leche materna: