Los fibromas son crecimientos benignos (no cancerosos) que se encuentran en el útero. Están formados por células musculares lisas y tejido conectivo. Son extremadamente comunes, especialmente en mujeres afroamericanas e hispanas. Pueden variar en cantidad y tamaño y afectar a distintas mujeres de manera diferente. Existen varios tipos diferentes de fibromas uterinos y se denominan según el lugar donde crecen:

Se desconoce la causa exacta de los fibromas. Crecen en presencia de estrógeno y, por lo tanto, pueden aumentar de tamaño durante los años reproductivos y el embarazo. De manera similar, suelen encogerse después de la menopausia, cuando disminuyen los niveles de estrógeno.

No todas las mujeres con fibromas presentan síntomas. Los fibromas pequeños (de menos de 3 centímetros) suelen ser asintomáticos y las mujeres con fibromas de este tamaño a menudo ni siquiera saben que los tienen. Por el contrario, en algunas mujeres los fibromas crecen mucho (10 centímetros o más) o son numerosos. Estos pueden causar síntomas como sangrado abundante, períodos dolorosos, hinchazón, dolor durante las relaciones sexuales, dolor o presión pélvica, infertilidad e incluso problemas de vejiga o intestinos.

Muchas mujeres con fibromas son asintomáticas y no saben que los tienen hasta que se les realiza un examen pélvico o una ecografía. Lo más común es que se detecten en una ecografía de rutina durante el embarazo. Las tomografías computarizadas y las resonancias magnéticas también pueden detectar fibromas, pero estos estudios de diagnóstico por imágenes no suelen ser necesarios para el diagnóstico.

Existen varios métodos de tratamiento para los fibromas, entre ellos, medicamentos para controlar los síntomas, procedimientos para reducir el tamaño de los fibromas e intervenciones quirúrgicas para extirparlos. Los médicos de Alliance Obstetrics & Gynecology Group pueden ayudarla a seleccionar el plan de tratamiento más adecuado para usted.

Dado que la mayoría de los fibromas no son cancerosos, no es necesario extirparlos a menos que sean molestos. Si están causando síntomas importantes, se puede recomendar una cirugía. En el caso de las mujeres que desean ser fértiles en el futuro, se realiza una miomectomía. Sin embargo, es importante señalar que con una miomectomía se conserva el útero y los fibromas tienen la capacidad de regenerarse. En el caso de las mujeres que ya han tenido hijos, normalmente se recomienda una histerectomía.